Como si se tratase de un hechizo, esta sal puede hacer maravillas por tu organismo si se usa en la cantidad adecuada. La sal céltica se origina en la región costera de Francia. Al ser auténtica sal marina sin refinar, conserva su humedad; se obtiene por evaporación.
Puedes identificarla fácilmente porque a diferencia de la tradicional sal refinada, esta conserva su color gris. Contiene menos cantidad de sodio que la sal de mesa y es rica en calcio, magnesio, cloruro y potasio.
Beneficios de la sal céltica
- Elimina la congestión nasal.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Fortalece el corazón.
- Reduce el riesgo de hipertensión.
- Disminuye los calambres musculares.
- Previene cálculos renales.
- Controla la producción de saliva.